Mayo 19 de 2022
LOS PENSAMIENTO DE DIOS
SON DE BIEN.
Josué 15:33-63 33 En las llanuras, Estaol, Zora,
Asena, 34 Zanoa,
En-ganim, Tapúa, Enam, 35 Jarmut,
Adulam, Soco, Azeca, 36 Saaraim,
Aditaim, Gedera y Gederotaim; catorce ciudades con sus aldeas.
37 Zenán, Hadasa, Migdal-gad, 38 Dileán, Mizpa,
Jocteel, 39 Laquis,
Boscat, Eglón, 40 Cabón,
Lahmam, Quitlis, 41 Gederot,
Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.
42 Libna, Eter, Asán, 43 Jifta, Asena, Nezib, 44 Keila, Aczib y Maresa; nueve ciudades con sus
aldeas.
45 Ecrón con sus villas y sus aldeas. 46 Desde Ecrón hasta el
mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas.
47 Asdod con sus villas y sus aldeas; Gaza con
sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y el Mar Grande con sus costas.
48 Y en las montañas, Samir, Jatir, Soco, 49 Dana, Quiriat-sana
(que es Debir); 50 Anab,
Estemoa, Anim, 51 Gosén,
Holón y Gilo; once ciudades con sus aldeas.
52 Arab, Duma, Esán, 53 Janum, Bet-tapúa, Afeca, 54 Humta, Quiriat-arba
(la cual es Hebrón) y Sior; nueve ciudades con sus aldeas.
55 Maón, Carmel, Zif, Juta, 56 Jezreel, Jocdeam,
Zanoa, 57 Caín,
Gabaa y Timna; diez ciudades con sus aldeas.
58 Halhul, Bet-sur, Gedor, 59 Maarat, Bet-anot y
Eltecón; seis ciudades con sus aldeas.
60 Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim) y Rabá;
dos ciudades con sus aldeas.
61 En el desierto, Bet-arabá, Midín, Secaca, 62 Nibsán, la Ciudad de
la Sal y En-gadi; seis ciudades con sus aldeas.
63 Mas a los jebuseos que habitaban en Jerusalén,
los hijos de Judá no pudieron arrojarlos; y ha quedado el jebuseo en Jerusalén
con los hijos de Judá hasta hoy.
Josué 15:33-63
33 Las siguientes ciudades situadas en las
colinas occidentales[a] también se le entregaron a Judá:
Estaol, Zora, Asena, 34 Zanoa,
En-ganim, Tapúa, Enam, 35 Jarmut,
Adulam, Soco, Azeca, 36 Saaraim,
Aditaim, Gedera y Gederotaim; catorce ciudades con sus aldeas vecinas.
37 También estaban incluidas: Zenán, Hadasa,
Migdal-gad, 38 Dileán,
Mizpa, Jocteel, 39 Laquis,
Boscat, Eglón, 40 Cabón,
Lahmam, Quitlis, 41 Gederot,
Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas vecinas.
42 Además de esas, estaban Libna, Eter,
Asán, 43 Jifta,
Asena, Nezib, 44 Keila,
Aczib y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas vecinas.
45 El territorio de la tribu de Judá también
incluía la ciudad de Ecrón con los asentamientos y las aldeas que la
rodeaban. 46 De
Ecrón, el límite se extendía al occidente e incluía las ciudades cercanas a
Asdod con sus aldeas vecinas. 47 También
incluía Asdod con los asentamientos y las aldeas que la rodeaban, y Gaza con
sus respectivos asentamientos y aldeas, tan lejos como el arroyo de Egipto y a
lo largo de la costa del mar Mediterráneo.
48 Judá también recibió las siguientes ciudades
en la zona montañosa: Samir, Jatir, Soco, 49 Dana, Quiriat-sana (también llamada
Debir), 50 Anab,
Estemoa, Anim, 51 Gosén,
Holón y Gilo; once ciudades con sus aldeas vecinas.
52 También estaban incluidas las siguientes
ciudades: Arab, Duma, Esán, 53 Janum,
Bet-tapúa, Afeca, 54 Humta,
Quiriat-arba (también llamada Hebrón) y Sior; nueve ciudades con sus aldeas
vecinas.
55 Además de esas, estaban Maón, Carmelo, Zif,
Juta, 56 Jezreel,
Jocdeam, Zanoa, 57 Caín,
Guibeá y Timna; diez ciudades con sus aldeas vecinas.
58 Además estaban Halaul, Bet-sur, Gedor, 59 Maarat, Bet-anot y
Eltecón; seis ciudades con sus aldeas vecinas.
60 También estaban Quiriat-baal (también llamada
Quiriat-jearim) y Rabá; dos ciudades con sus aldeas vecinas.
61 En el desierto se encontraban las ciudades de
Bet-arabá, Midín, Secaca, 62 Nibsán,
la Ciudad de la Sal y En-gadi; seis ciudades con sus aldeas vecinas.
63 Sin embargo, la tribu de Judá no pudo
expulsar a los jebuseos, que vivían en la ciudad de Jerusalén; así que los
jebuseos viven entre el pueblo de Judá hasta el día de hoy.
Estimado lector:
La porción entregada a Judá
contenía 124 ciudades y pueblos, agrupados en 4 distritos principales: las
tierras situadas en el extremo sur (vv. 21-32), en las llanuras del oeste (vv.
33-47), en las montañas (vv. 48-60) y en el desierto (vv. 61.62). Los jebuseos
que habitaban en Jerusalén permanecen ahí todavía (vv63).
Esta es la primera
indicación de un descalabro en la campaña de conquistas de Israel.
Este fracaso, afectaría
las fibras de sus sentimientos morales y su conciencia social, por generaciones.
Aquí se da una lista de
ciudades dentro del territorio de la tribu de Judá, clasificadas en cuatro
divisiones, correspondientes a los distritos de los cuales se componía: las
ciudades de la parte meridional (21-32), los de las llanuras bajas (33-47), las
de las regiones elevadas (48-60) y las del desierto (61, 62).
La mejor idea de la
situación relativa de estas ciudades se puede ver en el mapa.
Canaán no era un paraíso
con caminos de flores sin espinos, sino un desafío permanente a la fidelidad
hacia Dios y una plena confianza en el pacto.
Esta experiencia
representaba un verdadero aprendizaje; porque el pueblo, no siempre supo
responder a la altura de las circunstancias. Y por esa razón, perdió parte de
la riqueza de las bendiciones.
Las salidas fáciles,
siempre aparecieron como las mejores; pero sólo algunos sacerdotes y profetas,
se mantuvieron firmes en la obediencia al pacto que Jehová había hecho con
ellos.
Reflexión:
Toda obediencia a Jehová
nos llevará a una conquista efectiva. Pero desobedecer y hacer las cosas a
nuestra manera, nos llevará a ser esclavos de un pueblo ajeno al pueblo de
nuestro Dios.
Avancemos en obediencia.
No tomemos caminos que parecen buenos; pero que al final, solo son de
perdición.
Los pensamientos de JEHOVÁ
son mucho más grandes: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de
vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que
esperáis”. (Jeremías 29:11)
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”