Mayo 01 de 2022
TODO OBRA PARA BIEN
Cuando me preguntan cuál es tu versículo favorito o el que tiene un
mayor significado para mí, mi respuesta es Romanos 8:28.
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados.
Te voy a contar un poco porque Romanos 8 significa mucho para mí.
Conocí al Señor aproximadamente 26 años. En ese momento estaba
atravesando una situación muy difícil, un hogar destruido, los negocios
quebrados. Me encontraba sin esperanza, sentía que la vida no tenía sentido. En
medio de la situación que estaba viviendo, una buena amiga me comparte del
Señor y me anima a leer la Palabra. Empiezo a leer la Biblia y por primera vez
en mi vida siento que Dios habla a mi corazón a través de su Palabra y fue en Romanos
8:28, es por esta razón que este versículo es tan significativo para mí.
Al principio no lograba entender como todo lo que había vivido hasta el
momento (mis errores, fracasos, experiencias dolorosas, conflicto matrimonial)
y lo que estaba viviendo en ese momento (quiebra económica y un hogar
destruido) podría ayudar para bien.
Mi mente natural no lo entendía, pero, aunque no lo entendía, me aferre
a esa Palabra, como quien se aferra a un salvavidas en medio de aguas profundas
y turbulentas.
Y es que cuando ya no te queda nada a que aferrarte, cuando pierdes todo
aquello que sentías que era tu seguridad, Dios te dará una palabra para
resucitar tu esperanza, para levantarte y sacarte del hoyo de la desesperación,
y mostrarte sus planes que son buenos.
Romanos 8:28 es una hermosa promesa, Dios promete que “TODAS LAS
COSAS QUE SUCEDEN EN NUESTRA VIDA, NOS VAN A AYUDAR PARA BIEN”, lo bueno y
lo malo.
Ahora, este versículo puede mal interpretarse si se saca de contexto, y
para ayudarte a entender lo que Dios promete en este versículo, quiero dividir
el texto en tres partes.
1.
Lo que
sabemos
2.
Lo que amamos
3.
Lo que recibimos.
1. LO QUE SABEMOS
El versículo 28 comienza con la conjunción “y”, que conecta lo que está
por decir con lo que ha dicho antes en el capítulo 8 de Romanos. No se puede
comprender a plenitud esta promesa sin entender, por lo menos, todo el capítulo
8 de Romanos.
El verbo “sabemos” se utilizó 5 veces en Romanos y el verbo
"saber", unas trece veces. Y se refiere al conocimiento general que
todo creyente debe tener acerca de Dios y su palabra, la cual es revelada por
el espíritu Santo.
Hay cosas que no sabemos, que no entendemos por qué pasan, y nos
desgastamos tratando de entender o descubrir lo que no sabemos, y nos olvidamos de que Dios habla con sus hijos y
se revela por medio de su Palabra y del Espíritu Santo nos enseña lo que
necesitamos saber.
Ahora, ¿Y qué es lo que sabemos? Según Romanos 8
· Sabemos que vivimos en un mundo caído, que esta
desalineado a la voluntad de Dios y a sus propósitos y busca que nosotros
adoptemos sus valores.
· Sabemos que estamos expuestos a catástrofes,
enfermedades, virus, e injusticia.
· Sabemos que nuestros hijos están bombardeados
constantemente con información que busca confundirlos y alejarlos del propósito
de Dios.
Ante esta realidad, Pablo nos recuerda que, si bien estamos expuestos a
un mundo caído, no estamos solos, tenemos la ayuda del Espíritu santo.
Y es que cuando Pablo dice: “Y sabemos…”. Ese
saber está conectado con la ayuda del Espíritu Santo en guiar nuestra vida. Él nos conduce a conocer la
voluntad de Dios en momentos difíciles y de sufrimiento mientras estamos en la
tierra. Cuando no sabes nada, cuando no entiendes nada, El Espíritu
santo te hará saber el conocimiento que necesitas para enfrentar aquello
que tu crees que va a acabar contigo.
¿Cómo nos ayuda?
· Dándonos convicción a nuestro espíritu que somos hijos,
herederos y coherederos junto con cristo, y que podemos estar seguros, porque Él
tiene un plan y un propósito y nada va a impedir que lo cumpla.
Romanos 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios.
· Recordándonos en medio de las dificultades, que los
sufrimientos presentes, aquellos que llenan nuestro corazón de temor y tanto
afligen nuestra alma, no son nada comparados con la gloriosa vida que Dios nos
dará junto con El.
Romanos 8:18
“Estoy seguro de que los sufrimientos por los que ahora
pasamos no son nada, si los comparamos con la gloriosa vida que Dios nos dará
junto a él”
· Enseñándonos que mientras llega esa gloria, Pablo dice
contamos con su ayuda (v. 26).
Romanos 8:26
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el
Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
En estos tiempos difíciles y de sufrimiento en que no sabemos cómo orar
y que pedir, toma nuestras oraciones llenas de angustia, de temor, de
incertidumbre, aun de frustración y las traduce, diciéndole al padre lo que el
realmente necesita en este momento es … fortaleza, sabiduría, entendimiento,
paz, o gozo en medio del proceso que está viviendo.
2. LO QUE AMAMOS
Esta promesa no es para
todos, es para los que “Aman Dios”. La
promesa de Rom 8:28 está condicionada, si amamos a Dios, entonces todas las
cosas… buenas y malas ayudaran a bien.
El amor aquí descrito por
Romanos no es un sentimiento, no es un amor emocional, es una decisión.
Decisión de seguir a Cristo, de permanecer firmes y seguros a pesar de lo que
este sucediendo.
Este amor no nace de
nosotros. Él nos ha capacitado para amarlo derramando de su amor.
Romanos
5:5b dice:
Porque
el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos fue dado.
1
Jn. 4:19
“Nosotros
amamos, porque Él nos amó primero”
Lo amamos porque Él nos amó primero. Lo que sostiene la promesa de Rom
8:28 es la comprensión de su amor por nosotros.
El gran amor del Señor nos sostiene en medio de las dificultades y
permanece por siempre. No importa si llegan angustias o enemigos a nuestra vida
porque no tenemos que hacerles frente solos.
Pablo cita en Romanos
8:38- 39
38 Y estoy convencido de que nada podrá
jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni
demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de
mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de
Dios.
39 ningún
poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la
creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo
Jesús nuestro Señor.
3. LO QUE RECIBIMOS
a. Recibimos bendición
“Todas las
cosas les ayudan". Y eso
quiere decir literalmente, "todas las cosas". Tanto las cosas buenas
como las malas; las cosas dulces como las amargas; las fáciles como las
difíciles; las alegres y las tristes; la prosperidad y la pobreza; la salud y
la enfermedad; la calma y la tormenta; la comodidad y el sufrimiento; la vida y
la muerte, gane un candidato o u otro.
Entender esto cambia nuestra perspectiva.
El versículo no dice:
“Que los que aman a Dios todas las cosas les saldrán bien”.
Entonces, ¿Cuál es ese
bien a la que se refiere Romanos 8:28? no necesariamente es un mejor carro, una
mejor salud, o una mejor casa.
¡Hay un bien mayor! Y el bien
mayor que Dios desea para nosotros es que vivamos con él, dentro de su
voluntad, de acuerdo con lo que él desea cumplir en nuestras vidas.
Cuando leí por primera vez este versículo, erróneamente pensaba que todo
lo que había sucedido ayudaría para bien, entonces Dios nos devolvería el negocio
y los bienes materiales perdidos, Pero Dios tiene otros planes, Un bien Mayor, un
propósito y para que se cumpliera, algunas situaciones que me incomodaban y por
la cuales no quería pasar, El las permitiría para que se cumpliera el propósito
de ser conformada a la imagen de mi hermano mayor, JESUS.
Te estarás preguntando, pero entonces Dios no restituye, ¿qué hay con
las promesas de restitución y prosperidad y bendición material? Si, Dios te
quiere bendecir, pero antes nos hace una invitación a bajar a la casa del
alfarero, para ser moldeados y preparados para la bendición que tiene para
nosotros los que amamos al Señor.
Hay propósito, En lo que hoy estas viviendo y atravesando, y que ayuden
a que se cumplan sus planes y propósitos en tu vida.
Romanos
8:28-29
28 Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados.
29 porque a los que antes conoció, también
los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo,
para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
El ser más como Cristo es
nuestra meta en la vida, el propósito del Señor para nosotros.
b. Recibimos un llamado
“Esto
es, para los que son llamados conforme a Su propósito”
Todos tenemos un llamado
y El peso temporal de nuestro sufrimiento no se compara con el peso eterno de
la gloria de Dios para la cual fuimos llamados.
Tu tienes un llamado,
para eso naciste, y es por esa razón que todavía respiras y caminas por esta tierra.
Ahora, si pierdes de
vista el llamado y el propósito de Dios en tu vida, las aflicciones y todo lo
que pase será usado en tu contra.
CONCLUSIÓN
Los procesos que Dios ha
permitido que viva, han fortalecido mi fe en Él, han moldeado mi carácter y han
producido un bien mayor en mi vida y familia.
El saber que Él es bueno,
y que toda obra para bien conforme a su propósito no solo fortaleció mi fe
cuando apenas lo estaba conociendo.
Lleno de esperanza mi
alma mientras enfrentábamos pruebas económicas.
Me dio fortaleza para
perdonar a mi esposo y así poder ver la restauración familiar.
Lleno mi corazón de paz
cuando atravesamos el valle oscuro de la enfermedad y la muerte.
Cuando mi esposo estaba
en UCI, recordaba que, si permanecía amándolo, todo lo que estaba sucediendo
ayudaría para un bien mayor, el bien de cumplir con su llamado, propósito y
destino.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”