Abril 30 de 2025
"CONFIADOS EN SU PODER Y SU CUIDADO"
SALMOS
147:1-6
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios!
¡Qué agradable y apropiado!
2 El Señor reconstruye a Jerusalén
y trae a los desterrados de vuelta a Israel.
3 Él sana a los de corazón quebrantado
y les venda las heridas.
4 Cuenta las estrellas
y llama a cada una por su nombre.
5 ¡Qué grande es nuestro Señor! ¡Su poder es absoluto!
¡Su comprensión supera todo entendimiento!
6 El Señor sostiene a los humildes,
pero derriba a los perversos y los hace morder el
polvo.
https://youtu.be/kMhL8aVCKXg?si=gQ89JG7H_58phgZ-
Estimado lector:
El salmista comienza resaltando la bondad y la
idoneidad de alabar al Señor. Cantar alabanzas no solo es una expresión de
gozo, sino también una respuesta apropiada al carácter y las obras de Dios.
La mención de sanar a los quebrantados de
corazón y vendar sus heridas muestra que Su restauración alcanza un nivel
personal. Dios es presentado como un sanador compasivo que se preocupa
profundamente por quienes se acercan a Él en su dolor.
Para que el creyente pueda comprender y
admirar la grandeza de Dios, el salmista enfatiza Su omnipotencia y
omnisciencia. La imagen de Dios contando y nombrando las estrellas ilustra Su
conocimiento íntimo y Su control absoluto sobre el universo.
Más adelante, el salmo contrasta el trato de
Dios hacia los humildes y los malvados. Los humildes, aquellos que con un
corazón rendido buscan Su presencia y favor, son protegidos y exaltados. Dios
les responde en su necesidad, les da fortaleza en la debilidad y los resguarda
con Su cuidado.
Por el contrario, quienes confían en sus
propias fuerzas, conocimientos, poder y recursos se vuelven arrogantes y
altivos. Como lo señala reiteradamente la Palabra de Dios, estos son mirados de
lejos, humillados y llevados a ser de baja estima ante el Padre.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”