AMOR POR LA PALABRA

Marzo 14 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

AMOR POR LA PALABRA

 

SALMOS 119:161-168

Shin

161 Gente poderosa me acosa sin razón,
    pero mi corazón tiembla únicamente ante tu palabra.
162 Me alegro en tu palabra
    como alguien que descubre un gran tesoro.
163 Odio y detesto toda falsedad,
    pero amo tus enseñanzas.
164 Te alabaré siete veces al día
    porque todas tus ordenanzas son justas.
165 Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz
    y no tropiezan.
166 Anhelo que me rescates, Señor,
    por eso, he obedecido tus mandatos.
167 Obedecí tus leyes,
    porque las amo mucho.
168 Así es, obedezco tus leyes y tus mandamientos
    porque tú sabes todo lo que hago.

 

Shin (ש) La penúltima letra del alfabeto hebreo

 

 https://youtu.be/UUXKBh1aokw?si=hnJMcpys4WsMJKZy

 

Estimado lector:

 

Estas frases resaltan el profundo amor por la Palabra de Dios:

"Odio y detesto la falsedad, pero amo tu enseñanza."

"Mucha paz tienen los que aman tu ley."

"Mi alma ha guardado tus testimonios y los he amado en gran manera."

Este amor por la Ley puede ser difícil de comprender sin haberlo experimentado. Por naturaleza, el ser humano tiende a rechazar las normas, percibiéndolas como una limitación. Sin embargo, cuando se conoce a Dios, el corazón es transformado y su Palabra cobra un nuevo significado. Al principio, se obedece por reverencia, pero con el tiempo se aprende a amarla al reconocer sus beneficios. Jesús lo expresó claramente en Juan 14:21, 23-24.

El amor por Dios lleva a valorar su Ley, pues en ella se reflejan su mente y su corazón. Al practicar sus enseñanzas, se experimenta su bendición, y la Ley deja de percibirse como una carga para convertirse en un regalo.

Aceptar la Palabra de Dios con gratitud implica reconocer que su valor es superior al oro refinado y más dulce que la miel que destila del panal. Sus juicios son verdad, todos justos (Salmo 19:10).

Este amor por la Palabra transforma la manera de vivir y enfrentar la vida, profundizando la relación con Dios y su verdad.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES