Octubre 23 de 2025
CUANDO LA
GLORIA SE GUARDA EN SILENCIO
MATEO 17:9-13
9 Mientras descendían de
la montaña, Jesús les ordenó: «No le cuenten a nadie lo que han visto
hasta que el Hijo del Hombre se haya levantado de los muertos».
10 Luego sus discípulos le
preguntaron:
—¿Por qué los maestros de la ley religiosa insisten en
que Elías debe regresar antes de que venga el Mesías[b]?
11 Jesús contestó:
—Es cierto que Elías viene primero a fin de dejar todo
preparado. 12 Pero les digo, Elías ya vino, pero no
fue reconocido y ellos prefirieron maltratarlo. De la misma manera, también
harán sufrir al Hijo del Hombre.
13 Entonces los discípulos
se dieron cuenta de que hablaba de Juan el Bautista.
https://youtu.be/KDGhoDVaX-0?si=aLshYrf3iTwBQ_Tl
Estimado lector:
Al descender del monte, Jesús ordenó a sus discípulos no divulgar lo que habían presenciado hasta después de Su resurrección. Esta instrucción evidenciaba que el silencio, en ocasiones, también constituye una forma de obediencia. No todas las revelaciones divinas deben compartirse de inmediato; algunas requieren ser atesoradas y meditadas en el corazón hasta que llegue el momento señalado por Dios.
Jesús comprendía que la cruz debía preceder a la gloria. El mensaje del Reino no podía sustentarse únicamente en la manifestación de Su esplendor, sino en el cumplimiento del sacrificio redentor. Por esta razón, los discípulos debían guardar silencio hasta que la obra estuviera consumada. La revelación sin redención habría sido incompleta.
Cuando los discípulos preguntaron acerca de Elías, Jesús explicó que la profecía ya se había cumplido en la persona de Juan el Bautista, quien vino con el mismo espíritu y poder, pero fue rechazado, del mismo modo que el Hijo del Hombre sería también rechazado.
De esta manera, el monte de la gloria y el valle del sufrimiento quedaron unidos en un mismo propósito: demostrar que el camino de Dios no siempre busca ser comprendido, sino obedecido.
¿Qué
revelaciones ha pedido Dios guardar en silencio hasta que llegue Su
tiempo perfecto?
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”