LA ORACIÓN SIEMPRE RECIBE UNA RESPUESTA

Abril 05 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA ORACIÓN SIEMPRE RECIBE UNA RESPUESTA

 

SALMOS 61:5-8

Pues has oído mis votos, oh Dios;
    me diste una herencia reservada para los que temen tu nombre.
¡Añade muchos años a la vida del rey!
    ¡Que sus años abunden de generación en generación!
Que reine bajo la protección de Dios para siempre,
    y que tu amor inagotable y tu fidelidad lo cuiden.
Entonces cantaré alabanzas a tu nombre para siempre,
    mientras cumplo mis votos cada día.

 

https://youtu.be/FewMH1H3ebs?si=RcGB2yWuKy4155we

 

Estimado lector:

 

En esta porción del Salmo, David destacó que Dios siempre responde a la oración y enfatizó el carácter permanente y duradero de Su respuesta.

 

El salmista, al hablar de sus votos (v. 5), puede referirse a los votos que hizo cuando fue ungido como rey. La herencia generalmente se relaciona con la tierra; también se refiere a todas las bendiciones que Dios ha otorgado a los que temen su nombre. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, la herencia del creyente es la comunión eterna con Dios, su protección y su dirección.

 

David redactó estas líneas en un momento en que la continuidad de su reinado estaba en peligro; su escape de Absalón proporcionó el contexto adecuado para este Salmo. Además, describió una seguridad que lo libraba de los peligros, un poder que le confería seguridad, el calor de una bienvenida protectora. Aunque David utilizó la fórmula convencional de la época en su oración: “añade muchos años a la vida del rey”, el Señor le respondió estableciendo en su trono a un Rey verdaderamente eterno (Lucas 1:31-33).

 

El creyente debería tener las mismas convicciones que David, reconociendo que su oración es escuchada y respondida (Jeremías 33:3), que su vida está segura y protegida en Cristo, que la seguridad no depende de sus acciones sino de lo que Dios hace, y que la oración siempre recibe una respuesta más amplia de lo que se solicita (Efesios 3:20).

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

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