LOS LEVITAS DE LA ACTUALIDAD

Josué 21:9-12    

⁹ Los israelitas les dieron las siguientes ciudades de las tribus de Judá y de Simeón 

¹⁰ a los descendientes de Aarón—que eran miembros del clan coatita dentro de la tribu de Leví—, porque ellos fueron los primeros en salir sorteados. 

¹¹ Recibieron Quiriat-arba (también llamada Hebrón), en la zona montañosa de Judá, junto con los pastizales que la rodeaban. (Arba era un antepasado de Anac). 

¹² Pero los campos abiertos en las afueras de la ciudad y de las aldeas vecinas se le dieron como posesión a Caleb, hijo de Jefone.

Estimado lector:

A través de todo el capítulo 21, vemos que, Dios quiso que los levitas fueran esparcidos por toda la tierra de Israel. Nunca existió la idea de un “estado” de Leví, sino que cada una de las tribus, tuviera la presencia sacerdotal entre ellos. De modo que, el pueblo tuviera su mirada puesta en los sacerdotes.  

También se puede ver aquí, el cumplimiento de lo profetizado por Jacob, acerca de que los descendientes de Simeón y Leví iban a estar esparcidos en Israel (Génesis 49:7). Esto, debido a un acto violento de venganza contra los cananeos (Génesis 34).

Significó para Simeón, ser absorbido por Judá; y significó para Leví, estar disperso entre las tribus de Israel con funciones sacerdotales.

En este pasaje podemos ver que, más que suerte, fue la intervención de Dios; porque de manera apropiada, le tocó la primera asignación a los cohatitas, debido a que Aarón y la línea sacerdotal, pertenecían a esa rama (v9).

Dios dio a los sacerdotes Judá, Simeón y Benjamín, aquellas áreas más cercanas a Jerusalén, donde tiempo después se localizaría el templo.

En los tiempos de Josué, los levitas llevaron el símbolo de la presencia y propósito de Dios, para guiar a las doce tribus dentro de la nueva manera de vivir, en la tierra prometida.

Del mismo modo, la “nación santa” de la actualidad, debe representar con su testimonio, la realidad del reino de Dios ante todas las naciones de la tierra.  

Así como en el pasado, los levitas fueron los intermediarios entre Dios y los israelitas, el pueblo de Dios de hoy, el “real sacerdocio”, debe ir delante de Dios en favor de los hombres, e ir delante de los hombres de parte de Dios (1 Pedro 2: 9).

En otras palabras, los creyentes son los levitas actuales, designados por nuestro Señor, para servir y no para ser servidos, al igual que Él lo hizo (Mateo 20:28).

¿Qué te dice Dios?

¿Qué vas a hacer?      ¿Cómo lo vas a aplicar hoy?   ¿En qué área? 

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