MARCANDO LA DIFERENCIA

Junio 23 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

MARCANDO LA DIFERENCIA

 

MATEO 5:13-16

Enseñanza acerca de la sal y de la luz

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor.

14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. 15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

 

https://youtu.be/uDb5qFQblmg?si=ZwyN-zlVqZphsR77

 

Estimado lector:

 

Desde la antigüedad, aquellos que decidieron creer a Dios enfrentaron situaciones hostiles en el camino hacia el cumplimiento de su propósito. Josué enfrentó la esclavitud en Egipto, Daniel fue arrojado al foso de los leones, sus compañeros al horno de fuego, y Jeremías fue puesto en el cepo. Todos ellos sufrieron por ir en contra de culturas que no reconocían al Dios verdadero, poniendo en riesgo su fe e integridad.

Esta realidad no ha cambiado. Según el Evangelio, Cristo otorgó a quienes creyeran en su nombre la identidad de hijos de Dios, y con ello, una misión: ser luz en medio de la oscuridad y sal en un mundo necesitado de transformación.

El llamado sigue vigente: ser agentes de cambio en cada lugar, para bendición de quienes los rodean. No ejercer esta influencia puede llevar al riesgo de ser influenciados por el entorno, tal como fue advertido al profeta Jeremías (Jeremías 15:19). No se puede ser sal que pierde su sabor, ni luz que se oculta, ni lámpara que se apaga.

La reflexión es clara: ¿en qué ámbito debe manifestarse esa luz y sabor, de manera que otros puedan ver a Cristo y ser impactados por una vida y palabras guiadas por el Maestro?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

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