Diciembre 16 de 2024
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
NINGÚN HOMBRE
PUEDE AYUDAR EN LA FORMA EN QUE DIOS PUEDE AYUDAR.
SALMOS 118: 5-9
5 En mi angustia oré al Señor,
y el Señor me respondió y me liberó.
6 El Señor está de mi parte, por tanto, no
temeré.
¿Qué me puede hacer un simple mortal?
7 Así es, el Señor está de mi parte; él me
ayudará.
Miraré triunfante a los que me odian.
8 Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en la gente.
9 Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en príncipes.
https://youtu.be/aG8Oe1KMOu0?si=tON2lMyoGBS7gdxk
Estimado
Lector:
La misericordia
eterna de Dios se manifiesta cuando Él responde al clamor de angustia de
quienes le buscan. En este pasaje, el Señor colocó al salmista en un lugar
espacioso y seguro, donde podía permanecer confiado y en paz.
Cada persona
puede dar testimonio de cómo Dios la ha liberado cuando, en su necesidad, clama
a Él y recibe una respuesta personal.
El temor a los
hombres disminuye al comprender la grandeza y la misericordia de Dios. Este
miedo surge cuando la fe en la presencia constante de Dios es insuficiente. Ni
las personas comunes ni los príncipes de este mundo pueden ofrecer la ayuda que
solo Dios puede brindar.
Siempre es
mejor confiar en Dios. Su sabiduría es incomparable, Su dirección es segura, y
Su guía eleva en lugar de oprimir.
El creyente
tiene la certeza de que, en medio de los conflictos cotidianos, Dios es el
mejor aliado. Su dirección lleva por caminos de victoria, y al saber que Dios
está a su lado, se puede vivir libre de temor.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”