NO MALINTERPRETEN LA RAZÓN POR LA CUAL HE VENIDO

Junio 24 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

NO MALINTERPRETEN LA RAZÓN POR LA CUAL HE VENIDO

 

MATEO 5: 17-20

Enseñanza acerca de la ley

17 »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. 18 Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla. 19 Entonces, si no hacen caso al más insignificante mandamiento y les enseñan a los demás a hacer lo mismo, serán llamados los más insignificantes en el reino del cielo; pero el que obedece las leyes de Dios y las enseña será llamado grande en el reino del cielo.

20 »Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo.

 

 

https://youtu.be/yDdyDDAWRcM?si=HMAbR-PBHpi3EYRF

 

Estimado lector:

 

Estos versículos se encuentran dentro del Sermón del Monte, donde Jesús presentó las enseñanzas fundamentales de Su Reino.

 

En las bienaventuranzas (primeros 12 versículos), explicó el corazón que Dios quiere que tengan Sus discípulos. En versículos 13 al 16, dijo que los discípulos verdaderos, “son la sal y la luz de los que los rodean”. Pero en el versículo 17, hizo un cambio repentino, para hablar de lo que estaban pensando, y dijo: NO MALINTERPRETEN LA RAZÓN POR LA CUAL HE VENIDO.

 

A Él le importaba lo que ellos pensaran de Él y de Su meta final, y este es el mensaje de las bienaventuranzas. Jesús declaró que no vino a abolir la Ley y los Profetas, sino a cumplirlos, afirmando que ni la letra más pequeña, ni una tilde de la Ley, desaparecerían hasta que todo se cumpliera.

 

Enfatizó que, para que alguien entrara en el reino de los cielos, su justicia debía superar la de los escribas y fariseos. “El que no obedece o no enseña a otros a obedecer un mandamiento, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Y el que los cumple y enseña, será llamado grande en el reino de los cielos”.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES