Mayo 12 de 2022
Recordando
instrucciones.
Josué 14:1-5
Esto,
pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán,
lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas
de los padres de las tribus de los hijos de Israel. 2 Por suerte se les
dio su heredad, como Jehová había mandado a Moisés que se diera a las nueve
tribus y a la media tribu. 3 Porque a las dos
tribus y a la media tribu les había dado Moisés heredad al otro lado del
Jordán; mas a los levitas no les dio heredad entre ellos. 4 Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín;
y no dieron parte a los levitas en la tierra sino ciudades en que morasen, con
los ejidos de ellas para sus ganados y rebaños. 5 De
la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de
Israel en el repartimiento de la tierra.
Josué 14:1-5
Las
demás tribus de Israel recibieron porciones de tierra en Canaán asignadas por
el sacerdote Eleazar, por Josué, hijo de Nun, y por los jefes de las
tribus. 2 Esas nueve tribus y media recibieron sus porciones de
tierra mediante un sorteo sagrado, según el mandato que el Señor había dado por medio de
Moisés. 3 Moisés ya les había asignado una porción de tierra a las
dos tribus y media que estaban al oriente del río Jordán, pero no había
entregado ninguna porción a los levitas. 4 Los descendientes de José se
habían separado en dos tribus distintas: Manasés y Efraín. Y a los levitas no
se les dio ninguna porción de tierra, únicamente ciudades donde vivir, rodeadas
de pastizales para sus animales y posesiones. 5 De modo que se
distribuyó la tierra exactamente según las órdenes que el Señor había dado a Moisés.
Estimado lector:
Aun antes de entrar
a la tierra prometida, Dios ya había establecido la manera en la cual se
repartirían la tierra las tribus de Israel en esta, había sido una instrucción
dada a Moisés. (Nm 34:13-18). Después de esta instrucción pasó algún tiempo,
pasaron muchas pruebas, conquistaron nuevos territorios de la mano del Señor,
incluso Moisés, quien había recibido la instrucción, ya estaba muerto.
El pueblo pudo no
entender en aquellos momentos por qué se hacía de esta manera la repartición,
por qué ubicados de esta manera, pero decidieron ceñirse a la palabra que Dios
les había entregado, sometiéndose a la instrucción.
En lo dicho a
Moisés, la participación de Josué estaba incluida, y ahora bajo un nuevo rol,
el de líder y guía del pueblo, Josué pudo haber olvidado la instrucción o
querer hacerlo de otra manera, después de todo era ahora quien tenía el mando.
Más Josué no solo recordó la instrucción que había recibido Moisés, sino la que
él mismo recibió, “no desviarse a derecha ni a izquierda”. (Josué 1:7).
En ocasiones, por
el paso del tiempo y las ocupaciones solemos olvidar las instrucciones de Dios
acerca de cómo debemos abordar una situación. Es un buen tiempo para hacer
memoria y recordar que, si lo que estamos haciendo, es a la manera de Dios.
Después de todo la mejor manera de hacer las cosas es a la manera del Señor.
¡Atesorar sus instrucciones, es la mejor manera de avanzar!
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”