UN CORAZÓN PARA ENSEÑAR

Marzo 28 de 2023

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UN CORAZÓN PARA ENSEÑAR

 

2 Corintios 1:23-24

23 Ahora pongo a Dios por testigo de que les digo la verdad. La razón por la cual no regresé a Corinto fue para ahorrarles una severa reprimenda; 24 pero eso no significa que queramos dominarlos al decirles cómo poner en práctica su fe. Queremos trabajar junto con ustedes para que estén llenos de alegría, porque es por medio de su propia fe que se mantienen firmes.

 

https://youtu.be/pl29PJ6eBmY

 

 

Estimado lector:

 

El apóstol Pablo escribió los primeros capítulos de esta epístola, con el propósito de alentar a los nuevos creyentes de Corinto, que seguían fielmente su paternidad espiritual. Les explicó por qué no había pasado a visitarlos, colocando a Dios como testigo de su decisión.

 

Él conocía perfectamente lo que era sufrir por causa del evangelio; y, no quería hacerlos sentir mal, ni parecer un enjuiciador de los desmanes de los antagonistas, que eran muchos.

 

Pablo tenía ese amor “que no piensa en el mal”, y evitaba flagelar con la censura que causa dolor. Contrariamente a lo que siempre han hecho los buscadores de fallas sociales, que viven acechando errores, sin ofrecer soluciones.

 

En el versículo 24, él renunció a la autoridad sobre la fe de los demás. “No por eso nos enseñoreamos de vuestra fe.”

 

La verdadera obra de un ministro del evangelio es la de un ayudante; no la de un señor y, mucho menos, la de un sustituto. Un verdadero ministro debe ayudar a los hombres y pensar de la manera correcta, para sentirse bien consigo mismo, con los demás y, con Dios.

 

¿Qué te dice Dios en este día?

¿Cómo lo vas a aplicar hoy?

¿En qué área específica de tu vida?

Emocional _ Familiar _ Espiritual _ Financiera _ Otro _

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES