DESCANSO Y PAZ EN LA BARCA

Julio 26 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

DESCANSO Y PAZ EN LA BARCA

 

MATEO 8:23-25

Jesús calma la tormenta

23 Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. 

24 De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en la barca; pero Jesús dormía. 

25 Los discípulos fueron a despertarlo:

—Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar!—gritaron.

 

https://youtu.be/T0PTf_IUDlE?si=AumdeoW4_E_7yJGB

 

Estimado Lector:

 

Jesús subió a una barca junto a sus discípulos. El cuerpo de agua al que se hace referencia, comúnmente conocido como el Mar de Galilea, se caracteriza por su amplitud y por presentar tormentas repentinas debido a sus condiciones climáticas y geográficas. Las corrientes frías provenientes de las colinas cercanas chocan con el aire cálido de la superficie, generando vientos fuertes e inesperados.

 

Aunque varios de los discípulos eran pescadores con experiencia en ese entorno, el viento en esta ocasión era tan intenso, que sintieron temor. Al ver que Jesús dormía en medio de la tormenta, lo despertaron angustiados, convencidos de que se hundirían.

 

Este episodio pone en evidencia la diferencia entre la reacción humana frente al peligro y la confianza plena que Jesús tenía en la protección del Padre. Su descanso durante la tormenta refleja una fe inquebrantable y una paz interior que no depende de las circunstancias externas.

 

Este pasaje recuerda que, en medio de cualquier dificultad, el creyente puede encontrar reposo y seguridad en la presencia de Cristo. La verdadera paz no es la ausencia de tormentas, sino la certeza de que Jesús está presente en ellas. Solo confiando plenamente en Él se puede experimentar el mismo descanso que Él demostró, aun cuando todo alrededor parezca inestable.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES