Septiembre 26 de 2025
ECHA LA RED
MATEO 13: 47-50
Parábola de la red para pescar
47 »También el reino del cielo es
como una red para pescar, que se echó al agua y atrapó toda clase de peces.
48 Cuando la red se llenó, los
pescadores la arrastraron a la orilla, se sentaron y agruparon los peces buenos
en cajas, pero desecharon los que no servían.
49 Así será en el fin del mundo.
Los ángeles vendrán y separarán a los perversos de los justos,
50 y arrojarán a los malos en el
horno ardiente, donde habrá llanto y rechinar de dientes.
https://youtu.be/gb5wl_ZTW38?si=fdpK_N89q8Y5kIsz
Estimado lector:
La parábola de la red, al igual que la de la cizaña, se encuentra
únicamente en el Evangelio de Mateo y ambas transmiten la misma enseñanza: el
día del juicio final. En esta narración, el Reino de los Cielos es comparado
con una red de pesca que recoge toda clase de peces, los cuales posteriormente
son separados en dos grupos: los aptos y los inservibles.
La imagen utilizada por Jesús resultaba familiar para sus oyentes, en su
mayoría dedicados a la pesca como actividad económica principal. Cuando la red
se llenaba, los pescadores la arrastraban hasta la orilla y clasificaban los
peces: los buenos, adecuados para el consumo, y los inservibles, considerados
impuros conforme a la ley judía.
Esta parábola constituye una advertencia sobre la necesidad de vivir de
acuerdo con los principios del Reino de Dios, los cuales deben orientar la vida
diaria. Asimismo, exhorta a cumplir con la tarea de evangelización y a
mantenerse preparados para el regreso de Cristo mediante la práctica constante
de la oración, el estudio de la Palabra y el fortalecimiento de la fe, a fin de
profundizar en la comunión con el Señor.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”