Julio 25 de 2025
EL CORAZÓN Y LA IMPORTANCIA REAL AL
SEGUIRLE
MATEO 8:18-22
Lo que cuesta seguir a Jesús
18 Cuando Jesús vio a la
multitud que lo rodeaba, dio instrucciones a sus discípulos de que cruzaran al
otro lado del lago.
19 Entonces uno de los
maestros de la ley religiosa le dijo:
—Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
20 Jesús le respondió:
—Los zorros tienen cuevas donde vivir y los pájaros
tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene ni siquiera un lugar donde
recostar la cabeza.
21 Otro de sus discípulos
dijo:
—Señor, deja que primero regrese a casa y entierre a
mi padre.
22 Jesús le dijo:
—Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales
entierren a sus propios muertos.
https://youtu.be/Q58uy04ef50?si=mexihnNwht2Pyqqi
Estimado lector:
Aquí se presentan dos situaciones: Un hombre que pensó
que, al seguir a Jesús, su posición de Escriba le daría más estatus que a los
discípulos. Pensaba más en él, que en desarrollar una obra. El Señor le
respondió, informándole el precio que había que pagar por seguirle; y, aquel
hombre, se fue.
El otro caso es de un hombre que le pidió al Señor,
enterrar a su padre, para después seguirlo. Acá existen dos versiones: Una dice que enterrar al padre, era cuidarlo
hasta que partiera de este mundo, por estar senil y al parecer enfermo. Y la
otra dice que el padre ya había fallecido, y aquel hombre quería ir a sus
honras fúnebres.
Aun cuando parezca una respuesta poco amable, El Señor
solo quería que entendieran la prioridad de la obra con Él.
Uno le dijo: “Te seguiré”; y al otro, El Señor le
dijo: “Sígueme”. Y, para cada contexto, la idea del Señor era resaltar la
importancia de seguirlo a Él, y el corazón con el que se debe hacerlo. Porque
se trata de Él y de Su propósito. ¡Establecer Su Reino!
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”