ENTRADA TRIUNFAL

Noviembre 20 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

ENTRADA TRIUNFAL

 

MATEO 21:1-6

Entrada triunfal de Jesús

1 Mientras Jesús y los discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron a la ciudad de Betfagé, en el monte de los Olivos. Jesús mandó a dos de ellos que se adelantaran. 

«Vayan a la aldea que está allí —les dijo—. En cuanto entren, verán una burra atada junto con su cría. Desaten a los dos animales y tráiganmelos. 

Si alguien les pregunta qué están haciendo, simplemente digan: “El Señor los necesita”, entonces les permitirá llevárselos de inmediato».

Eso ocurrió para que se cumpliera la profecía que decía:

«Dile a la gente de Jerusalén:
    “Mira, tu Rey viene hacia ti.
Es humilde y llega montado en un burro:
    montado en la cría de una burra”».

Los dos discípulos hicieron tal como Jesús les había ordenado.

 

https://youtu.be/PZJy77c2rQg?si=EI_3vm4S-o7in1QN

 

Estimado lector:

El pasaje describe la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, momento en el que envió a dos de sus discípulos a la aldea de Betfagé para traer un pollino y su madre. Este acto cumplió la profecía del Antiguo Testamento, en la que se anunciaba que el Mesías entraría en Jerusalén de manera humilde, montado sobre un asno, simbolizando mansedumbre y paz.

Jesús, al aproximarse a la ciudad, dio instrucciones precisas a los discípulos acerca del lugar donde encontrar los animales y las palabras que debían pronunciar si alguien preguntaba por ellos: “El Señor los necesita”. Esta expresión revela la autoridad soberana de Jesús, quien se presenta como Señor sobre toda la creación y como el cumplimiento de los designios divinos.

La escena se enmarca en el cumplimiento de la profecía de Zacarías, donde se anticipaba la llegada del Rey justo y humilde que traería salvación. Así, la entrada triunfal no solo fue un acontecimiento histórico, sino también una declaración mesiánica que marcó el inicio del camino hacia la cruz, la resurrección y la redención de la humanidad.

La obediencia de los discípulos, al seguir las instrucciones de manera exacta, refleja la disposición a confiar en la palabra del Maestro, incluso sin comprender plenamente los resultados.

Este episodio enseña que la verdadera gloria se manifiesta a través de la obediencia y la humildad. En la medida en que se vive en sumisión a la voluntad divina, se hace visible la obra de Dios en la vida de cada creyente.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES