Septiembre 02 de 2025
La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.
JESÚS ES NUESTRO DESCANSO
MATEO 11: 28-30
28 Luego
dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas
pesadas, y yo les daré descanso.
29 Pónganse
mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y
encontrarán descanso para el alma.
30 Pues
mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».
https://youtu.be/2zqU8oawhJg?si=tnFsw-BvnmUBszmP
Estimado lector:
Jesús manifestó su autoridad al pronunciar la invitación:
“Vengan a mí”. Tal llamado solo puede concebirse en la mente de quien es Dios,
pues resulta una osadía que cualquier ser humano invite a otros a sí mismo en
lugar de dirigirlos a Cristo.
No se establece exclusión alguna; el llamado es universal y
se centra en la persona de Jesús. Su palabra distintiva es “Vengan”, no “vayan
a Moisés”, sino acudir directamente a Él en plena confianza.
La convocatoria se dirige a quienes se encuentran fatigados
y cargados. Los “trabajados” representan las cargas impuestas por uno mismo,
mientras que los “cargados” aluden a aquellas impuestas por otros. Jesús
identifica la necesidad de quienes requieren depositar su peso en Él en lugar
de vivir en autosuficiencia (versión RV60).
La oferta incluye una invitación profunda: “Pónganse mi
yugo. Déjenme enseñarles”. Se trata de una llamada al discipulado, que implica
disposición para aprender y someterse a su guía, no únicamente la expectativa
de recibir algo.
El texto plantea una reflexión: ningún yugo sobrepasa la
capacidad de Cristo para llevarlo. La enseñanza subraya la necesidad de
depositar toda carga en Él de manera sincera y definitiva.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”