Abril 07 de 2025
LA BENDICIÓN DE LA UNIDAD
SALMOS 133: 1-3
Cántico para los peregrinos que suben a
Jerusalén. Salmo de David.
133 ¡Qué maravilloso y
agradable es
cuando los hermanos conviven en armonía!
2 Pues la armonía es tan preciosa como el aceite de la
unción
que se derramó sobre la cabeza de Aarón,
que corrió por su barba
hasta llegar al borde de su túnica.
3 La armonía es tan refrescante como el rocío del monte
Hermón
que cae sobre las montañas de Sion.
Y allí el Señor ha pronunciado su bendición,
incluso la vida eterna.
https://youtu.be/KqcCj3501Ww?si=h7aPljuWAhyCJ5AR
Estimado lector:
Este Salmo comienza con una exhortación: "Qué maravilloso
y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía". El salmista habla
sobre lo que representa la unidad del pueblo de Dios.
La armonía refleja el corazón de Dios, y el propósito de
unidad entre Su pueblo (también descrito en Juan 17:20-23, Efesios 1:9-10).
David se enfoca en las relaciones entre el pueblo de Dios;
aunque los creyentes, también deben trabajar para tener relaciones buenas y
pacíficas con todos (Romanos 12:18).
Esta armonía es probada, cuando los
hermanos habitan juntos; ya que es más fácil tener unidad, con los que
están distantes. Aunque al habitar juntos, los lazos de unidad y paz son a
veces puestos a prueba, en el pueblo de Dios, se debe crear una atmósfera
agradable para todos, con una vida próspera y saludable.
La bendición de la unidad es algo que Dios ordena y
enseñan los pasajes del Nuevo Testamento (Juan 17:20-23, Efesios 1:9-10,
Romanos 12:18). Dado que, hay una promesa de vida eterna con el pueblo de
Dios, el creyente debe trabajar para disfrutar de la unidad, aquí y ahora.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”