Agosto 01 de 2025
LA FE QUE MUEVE LOS CORAZONES
MATEO 9:1-2
Jesús sana a un paralítico
1 Jesús subió a una barca y regresó
al otro lado del lago, a su propia ciudad. 2 Unos
hombres le llevaron a un paralítico en una camilla. Al ver la fe de ellos,
Jesús le dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son
perdonados».
https://youtu.be/u2Y0zFuJdhw?si=oz8N5o6DQWwHtk86
Estimado lector:
El pasaje describe el regreso de Jesús a Capernaum, ciudad que había
adoptado como su centro de operaciones (Mateo 4:13). Según relatan otros
Evangelios (Marcos 2 y Lucas 5), un hombre paralítico fue llevado ante Jesús
por sus amigos, quienes, al no poder entrar por la multitud, lo bajaron desde
el techo.
Este evento representa una manifestación más del ministerio sanador de
Jesús, cumpliendo lo anunciado por los profetas, como en Isaías 35:5-6, donde
se señala que el Mesías traería sanidad y restauración.
Un detalle importante es que Jesús no se enfoca inicialmente en el estado
físico del hombre, sino en la fe de quienes lo llevaron. La fe activa de estos
amigos, capaz de superar obstáculos para acercarlo a Jesús, es la que provoca
una respuesta directa del Maestro: “¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son
perdonados”.
Este encuentro enseña que, incluso cuando la fe propia parece débil, el
entorno de fe y acción puede abrir el camino para la restauración integral.
Jesús respondió primero a la necesidad más profunda del hombre: su relación con
Dios. La sanidad física vendría después como confirmación de su autoridad
espiritual.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”