Abril 11 de 2025
LA FUENTE DE TODO EL BIEN
SALMOS 136:1-9
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
2 Den gracias al Dios de dioses.
Su fiel amor perdura para siempre.
3 Den gracias al Señor de señores.
Su fiel amor perdura para siempre.
4 Den gracias al único
que puede hacer milagros poderosos.
Su fiel amor perdura para siempre.
5 Den gracias al que hizo los cielos con tanta
habilidad.
Su fiel amor perdura para siempre.
6 Den gracias al que ubicó la tierra en medio de las
aguas.
Su fiel amor perdura para siempre.
7 Den gracias al que hizo las lumbreras celestiales:
Su fiel amor perdura para siempre.
8 el sol para que gobierne de día,
Su fiel amor perdura para siempre.
9 y la luna y las estrellas para que gobiernen de noche.
Su fiel amor perdura para siempre.
https://youtu.be/PR8R2aRhyo4?si=_wIeRclJfiBDj6qF
Estimado lector:
El Salmo 136 resalta la misericordia de Dios, que perdura
para siempre. A través de sus palabras, el salmista busca infundir confianza en
Dios y animar a Su pueblo a permanecer fiel. Dios es bueno y es amor (1 Juan
4:8, 4:16), y Su amor eterno es una expresión de Su infinita bondad.
El teólogo y pastor bautista inglés Charles Spurgeon
afirmó: “Él es bueno más que todos los demás; de hecho, solo Él es bueno en el
sentido más elevado. Es la fuente del bien, el bien de todo bien, el
sustentador del bien, el consumador del bien y el compensador del bien. Por
esto, se merece la constante gratitud de Su pueblo”.
Asimismo, el salmista proclama que la misericordia de Dios
nunca termina y siempre será concedida a Su pueblo. Es Su gracia, Su amor leal.
Cada intervención de Dios en favor de los suyos es una expresión de Su amor
eterno, un amor sin fecha de caducidad, porque
es "para siempre".
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”