LA ORACIÓN QUE VIENE DEL CORAZÓN

Julio 02 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

LA ORACIÓN QUE VIENE DEL CORAZÓN

 

MATEO 6:5-8

Enseñanza acerca de la oración y el ayuno

»Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

»Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los gentiles. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez. No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.

 

https://youtu.be/2285OaJLEKU?si=1KRxrS74KQw52ZmY

 

Estimado Lector:

 

Jesús asumía que sus discípulos oraban, pero consideraba fundamental que no lo hicieran como los hipócritas. Ese tipo de oración, realizada con la intención de impresionar a otros, no honra a Dios; más bien, lo utiliza como medio para ganar reconocimiento humano. Tales oraciones ya han recibido su recompensa en la aprobación de los espectadores. No habrá recompensa celestial para quienes oran de ese modo.

 

La enseñanza de Jesús enfatiza la importancia del lugar secreto: un espacio donde nadie más puede ser impresionado, y donde solo Dios es testigo. La verdadera oración no requiere elocuencia, sino sinceridad y fe. Como lo expresó Clarke: “La oración requiere más del corazón que de la lengua. La elocuencia de la oración consiste en el fervor del deseo y la simplicidad de la fe.”

 

El uso excesivo de palabras niega la naturaleza amorosa y santa de Dios. La recomendación bíblica, como se encuentra en Eclesiastés 5:2, es clara: “Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.” También Spurgeon afirmó: “La oración de los cristianos se mide por el peso, no por la longitud. Muchas de las oraciones más poderosas han sido tan breves como intensas.”

 

No se trata de cantidad, sino de profundidad. La oración auténtica nace de la fe, busca la comunión con Dios y produce renovación interior. Cuando no hay respuesta o gozo tras orar, tal vez sea necesario volver a ese lugar secreto y no salir de él sin experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES