LA SEGUNDA INVITACIÓN DE PAPÁ DIOS

Diciembre 02 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA SEGUNDA INVITACIÓN DE PAPÁ DIOS

MATEO 22:4-7

»Entonces envió a otros sirvientes a decirles: “La fiesta está preparada. Se han matado los toros y las reses engordadas, y todo está listo. ¡Vengan al banquete!”. 

Pero las personas a quienes había invitado no hicieron caso y siguieron su camino: uno se fue a su granja y otro a su negocio. 

Otros agarraron a los mensajeros, los insultaron y los mataron.

»El rey se puso furioso, y envió a su ejército para destruir a los asesinos y quemar su ciudad.

 

https://youtu.be/beTly2SGTQE?si=jXgT0BaPG0vAAIF1

 

Estimado Lector:

El relato muestra a un rey que insiste en extender una invitación atractiva y generosa. Su deseo era evidente: que los invitados asistieran al banquete preparado especialmente para ellos. En la cultura judía de la época, la invitación inicial no incluía una fecha exacta. Cuando todo estaba listo, se enviaban mensajeros para avisar que había llegado el momento de asistir.

 

La reacción de los invitados resulta desconcertante desde una perspectiva lógica. Algunos ignoraron la invitación; otros simplemente regresaron a sus asuntos cotidianos, otorgando mayor prioridad a lo temporal que a lo eterno. Esta actitud refleja con precisión la respuesta de muchas personas frente al evangelio: indiferencia, aplazamiento o rechazo consciente.

 

El rey actuó con justicia al ejecutar juicio contra quienes no solo despreciaron la invitación, sino que también atentaron contra la vida de los mensajeros enviados. Este aspecto del relato funciona como una profecía respecto a Jerusalén, cuya dirigencia religiosa rechazó repetidamente a Jesús y su mensaje, trayendo consecuencias sobre sí misma.

 

El texto sugiere una realidad espiritual: la invitación de Dios no siempre se repite indefinidamente, pero cuando vuelve a presentarse, implica una oportunidad de gracia.

Si la invitación vuelve a tocar la puerta del corazón, ¿se responderá con aceptación o nuevamente con excusas?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES