Noviembre 27 de 2024
LA VIDA BIENAVENTURADA DEL QUE TEME A JEHOVÁ.
SALMOS 112:1-3
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué felices son los que temen al Señor
y se deleitan en obedecer sus mandatos!
2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes;
toda una generación de justos será bendecida.
3 Ellos mismos serán ricos,
y sus buenas acciones durarán para siempre.
https://youtu.be/sZWfJSo6aNg?si=tvbJW6P--CVnQ3wj
Estimado lector:
El Salmo 112 comienza con un entusiasta
"¡Aleluya!", expresando tanto la alabanza personal del salmista como
una exhortación para que otros también alaben a Dios. Este salmo describe a
quien se deleita profundamente en los mandamientos de Dios y detalla la
bendición de quien teme al Señor.
“El hombre que debidamente ‘teme a Dios’ es liberado de
cualquier otro temor; y aquel que ‘se deleita en los mandamientos de Dios’ se
ve libre de deseos desordenados de las cosas terrenales". Este hombre
bienaventurado pone a Dios en primer lugar en su vida, lo ama y obedece,
encontrando gozo en sus obras y su voluntad.
Quien se deleita en Dios recibe bendiciones en todas las
áreas de su vida. El salmista declara una bendición específica sobre la
prosperidad del que teme al Señor, señalando que toda bendición y fortuna
provienen de la bondad de Dios.
Cada creyente está llamado a ser un instrumento de la
bendición divina, ya que sus acciones no solo afectan su propia vida, sino
también a su descendencia. Aquel que teme a Dios actúa rectamente, y sus
obras permanecen.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”