Noviembre 04 de 2025
LAS RAZONES DE CASARSE
MATEO 19:10-12
10 Entonces los discípulos le
dijeron:
—Si así son las cosas, ¡será mejor no casarse!
11 —No todos pueden aceptar esta
palabra—dijo Jesús—. Solo aquellos que reciben la ayuda de Dios. 
12 Algunos nacen como eunucos, a
otros los hacen eunucos, y otros optan por no casarse por amor al reino
del cielo. El que pueda, que lo acepte.
https://youtu.be/IKJQBKqqRJc?si=N6_ff2cB9C3PaBxb
Estimado lector:
Los discípulos comprendieron con claridad la enseñanza de
Jesús sobre el matrimonio y el divorcio. Entendieron que no se trataba de un
compromiso al que se debía entrar con ligereza, sino de una unión sagrada y
vinculante delante de Dios.
Jesús reconoció que el celibato podía ser una opción
valiosa para algunos, para aquellos a quienes les había sido dado, como fue el
caso de Él mismo y del apóstol Pablo (1 Corintios 7:7-9). El término eunuco se
utilizaba de manera figurada para describir a quienes decidían abstenerse del
matrimonio voluntariamente. En este contexto, Jesús distinguió tres tipos de
eunucos:
* Aquellos que nacen sin la capacidad para el matrimonio o
las relaciones sexuales.
* Aquellos que son hechos así por otros.
* Aquellos que eligen voluntariamente esa condición por
causa del reino de los cielos.
Pablo también enseñó que quien permanece sin casarse por
causa de su llamado debe ser santo en cuerpo y espíritu (1 Corintios 7:34). De
esta manera, quienes asumen el celibato por causa del reino están llamados a
vivir en paz con su decisión, tanto física como espiritualmente, sin que se
convierta en una carga o tormento.
Hoy surge una pregunta para la reflexión:
¿Qué motiva a perseverar en el compromiso
matrimonial que, delante de Dios, representa un pacto sagrado?
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
                                    ¿Señor qué me quieres decir hoy? 
                                    Permita que el Espíritu Santo le revele
                                
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”