Septiembre 20 de 2025
LO INSIGNIFICANTE PUEDE SER LO ETERNO EN LAS MANOS DE DIOS
MATEO 13: 31-33
Parábola de la semilla de mostaza
31 La siguiente es otra ilustración
que usó Jesús: «El reino del cielo es como una semilla de mostaza sembrada
en un campo.
32 Es la más pequeña de todas las
semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta
llegar a ser un árbol y vienen los pájaros y hacen nidos en las ramas».
Parábola de la levadura
33 Jesús también usó la siguiente
ilustración: «El reino del cielo es como la levadura que utilizó una mujer
para hacer pan. Aunque puso solo una pequeña porción de levadura en tres
medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa».
https://youtu.be/XEfYi-A_eH8?si=9didVdYhFjgJaYXG
Estimado lector:
Jesús comparó el Reino de los Cielos con una semilla de mostaza que,
siendo la más pequeña de todas, llega a convertirse en un árbol en el que las
aves hacen sus nidos. Asimismo, lo asemejó a un poco de levadura que, al ser
introducida en la masa, la transforma en su totalidad.
Estas imágenes ilustran que el Reino de Dios comienza de manera humilde
y casi imperceptible, pero su crecimiento resulta inevitable y poderoso. Lo que
parece pequeño en manos de Dios nunca permanece en esa condición; un acto
sencillo de fe puede llegar a impactar generaciones enteras.
El Reino no solo se expande externamente al alcanzar a más personas,
sino que también obra internamente, transformando el corazón desde adentro
hacia afuera, de la misma manera que la levadura cambia toda la masa. Aunque
este proceso pueda parecer invisible, la acción de Dios es constante, real y
total.
El pasaje constituye un llamado a confiar en lo que Dios es capaz de
realizar con lo poco que se entrega en sus manos. Aun una fe aparentemente
débil puede producir frutos inmensos cuando se deposita en Él, recordando que
el Reino no depende de las fuerzas humanas, sino del poder divino que convierte
lo insignificante en eterno.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”