LO RECIBIDO DEBE DARSE CON GENEROSIDAD

Septiembre 06 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LO RECIBIDO DEBE DARSE CON GENEROSIDAD

 

MATEO 12: 22-24

Jesús y el príncipe de los demonios

22 Luego le llevaron a Jesús a un hombre ciego y mudo que estaba poseído por un demonio. Jesús sanó al hombre para que pudiera hablar y ver. 

23 La multitud quedó llena de asombro, y preguntaba: «¿Será posible que Jesús sea el Hijo de David, el Mesías?».

24 Pero cuando los fariseos oyeron del milagro, dijeron: «Con razón puede expulsar demonios. Él recibe su poder de Satanás, el príncipe de los demonios».

 

https://youtu.be/IKJQBKqqRJc?si=AOi7TFSQAWlrB2iO

 

Estimado lector:

 

Todo creyente debe permanecer preparado para la tarea de la evangelización, ya que es el Señor quien presenta las oportunidades para ello. De igual manera, es necesario anhelar con sinceridad de corazón el ministerio y comprender el verdadero propósito de pertenecer al Reino de Dios.

 

Cuando en la iglesia se ora por la cosecha de almas, existen ciertos procedimientos que, con el apoyo del Espíritu Santo, facilitan la labor evangelizadora. La persona que recibe el mensaje abre su corazón, permitiendo que Jesús ingrese en su vida como respuesta a la oración. El nuevo creyente comienza entonces a experimentar poder y autoridad espiritual, lo que se manifiesta en la derrota de la influencia demoníaca y en la apertura de su entendimiento, adquiriendo una nueva perspectiva y una palabra renovada.

 

Durante el inicio de este proceso de transformación, el enemigo suele provocar persecución y rechazo con el fin de hacer retroceder al recién convertido. Por ello, el evangelizador debe brindar apoyo constante mediante la oración y el acompañamiento espiritual, fortaleciendo así al nuevo hijo de Dios.

 

El respaldo otorgado al nuevo creyente debe fundamentarse en proveerle bases sólidas que garanticen que la semilla sembrada en buena tierra no quede expuesta a los peligros del camino, el pedregal o los espinos, tal como lo describe la enseñanza bíblica.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES