Diciembre 04 de 2025
MUCHOS SON LOS LLAMADOS, POCO LOS ESCOGIDOS
MATEO 22:11-14
11 »Cuando el rey entró para recibir
a los invitados, notó que había un hombre que no estaba vestido apropiadamente
para una boda.
12 “Amigo—le preguntó—, ¿cómo es que
estás aquí sin ropa de bodas?”. Pero el hombre no tuvo respuesta.
13 Entonces el rey dijo a sus
asistentes: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo a la oscuridad de afuera, donde
habrá llanto y rechinar de dientes”.
14 »Pues muchos son los llamados,
pero pocos los elegidos».
https://youtu.be/b4HsK_LKmgw?si=drniiEwZD65JDLvF
Estimado Lector:
El banquete fue preparado con el propósito de honrar al
Hijo del Rey. Sin embargo, uno de los asistentes no mostró respeto por ese
propósito. Estaba dispuesto a disfrutar del banquete, pero su actitud revelaba
falta de reverencia, compromiso y amor hacia el Rey y su Hijo. Esta condición
simboliza una participación externa sin transformación interna.
La parábola evidencia que quienes permanecen indiferentes,
quienes se oponen activamente al mensaje del evangelio y quienes no permiten
ser transformados por él, comparten el mismo resultado: ninguno disfruta
verdaderamente del banquete preparado por el Rey.
En este relato se observa el equilibrio entre la
responsabilidad humana y la soberanía divina. Por un lado, los invitados no
asistieron porque rechazaron la invitación. Por otro lado, la frase “muchos son
llamados, pero pocos escogidos” revela que no todos los que escuchan aceptan el
llamado con arrepentimiento, fe y obediencia.
El mensaje central invita a la reflexión personal: no basta
con aceptar la invitación externamente; es necesario llevar la “vestidura”
correcta, símbolo de una vida transformada por la gracia, la fe y la obediencia
a la Palabra.
En la enseñanza bíblica, la verdadera fe no se limita a
palabras ni emociones, sino que se evidencia en una vida alineada con la
voluntad de Dios. La Escritura exhorta a examinar el corazón, vivir con
propósito y asegurar que el nombre esté registrado en el
libro de la vida.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”