Diciembre 30 de 2025
PAZ PARA EL NUEVO AÑO
Filipenses 4:7
Así
experimentarán la paz de
Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su
corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
https://youtu.be/ixEIgygpH90?si=LZkg-UJqsJH69JuY
Estimado lector;
La Biblia presenta tres grandes dimensiones de la paz en su relación con
Dios. En primer lugar, se encuentra la paz de Dios,
una expresión que el apóstol Pablo utilizaba con frecuencia al inicio de sus
cartas, recordando que la paz no es un logro humano, sino un regalo que procede de Dios.
En segundo lugar, está
la paz
con Dios, la cual describe la relación restaurada entre Dios
y el ser humano como resultado directo de la obra consumada de Jesucristo. Esta
paz no surge del esfuerzo personal, sino de la reconciliación obtenida por
medio de Cristo.
La paz mencionada en Filipenses
4:7 se refiere específicamente
a la paz de Dios, la cual es descrita como
una paz que sobrepasa todo entendimiento, es decir, que va más allá de la capacidad humana de razonamiento o comprensión lógica.
El término “guardará” utilizado en este pasaje tiene un trasfondo militar y comunica la
idea de una vigilancia constante. Esta paz actúa
como una guardia que protege el corazón y la mente, impidiendo que sean
dominados por la ansiedad, el temor o la confusión.
Cuando una persona experimenta inestabilidad emocional o mental, con
frecuencia está
relacionada con la ausencia de la paz de Dios en su
vida. Por ello, la paz de Dios no solo es una experiencia espiritual, sino una
fuerza activa que custodia y preserva el corazón y la
mente.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”