PRESTOS A RECIBIR LA ENSEÑANZA Y ACCIONARLA

Abril 21 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

PRESTOS A RECIBIR LA ENSEÑANZA Y ACCIONARLA

 

SALMOS 141:1-10 NTV

Salmo de David.

141 Oh Señor, clamo a ti. ¡Por favor, apresúrate!
    ¡Escucha cuando clamo a ti por ayuda!
Acepta como incienso la oración que te ofrezco,
    y mis manos levantadas, como una ofrenda vespertina.

Toma control de lo que digo, oh Señor,
    y guarda mis labios.
No permitas que me deslice hacia el mal
    ni que me involucre en actos perversos.
No me dejes participar de los manjares
    de quienes hacen lo malo.

¡Deja que los justos me golpeen!
    ¡Será un acto de bondad!
Si me corrigen, es un remedio calmante;
    no permitas que lo rechace.

Pero oro constantemente
    en contra de los perversos y de lo que hacen.
Cuando a sus líderes los arrojen por un acantilado,
    los perversos escucharán mis palabras y descubrirán que son verdad.
Como las piedras que levanta el arado,
    los huesos de los perversos quedarán esparcidos, sin que nadie los entierre.[a]

Busco tu ayuda, oh Señor Soberano.
    Tú eres mi refugio; no dejes que me maten.
Líbrame de las trampas que me han tendido
    y de los engaños de los que hacen el mal.
10 Que los perversos caigan en sus propias redes,
    pero a mí, déjame escapar.

 

 

https://youtu.be/LtiOtPtnfsA?si=hN9_wtCAUYY_K5Sb

 

Estimado lector:

 

El rey David enseña cómo buscar la presencia de Dios: clamando y levantando las manos en señal de súplica. Su clamor, a menudo acompañado de lágrimas, reflejaba su profundo anhelo de Dios en su devocional vespertino.

David también invita a presentar peticiones al Creador, pidiendo su ayuda para hablar con sabiduría y actuar de manera que honre al Señor.

Todo buen seguidor de Cristo recibe con humildad la corrección de quienes, guiados por el Espíritu Santo, buscan su bienestar. Sus consejos, lejos de ser una carga, son una oportunidad para crecer espiritualmente y recibir más de Dios.

Asimismo, orar pidiendo ser apartado del camino de los impíos evita caer en su misma maldad.

Por último, este pasaje destaca la persistencia en la oración, la confianza en Dios y la firmeza necesaria para avanzar en su propósito.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES