Diciembre 11 de 2024
¿QUÉ TIENES HOY
PARA OFRECERLE A TU DIOS?
SALMOS 116:
12-14
12 ¿Qué puedo ofrecerle al Señor
por todo lo que ha hecho a mi favor?
13 Levantaré la copa de la salvación
y alabaré el nombre del Señor por salvarme.
14 Cumpliré las promesas que le hice al Señor
en presencia de todo su pueblo.
https://youtu.be/iF0UG5UyY68?si=hxh60nspiuA_VgWs
Estimado
lector:
El Salmo 116 es
una hermosa y sincera expresión de gratitud, amor y confianza en Dios.
Tradicionalmente, este salmo se cantaba durante festivales judíos como la
Pascua, y sus temas resuenan profundamente con quienes han experimentado la
intervención divina en momentos de angustia.
En respuesta a
la bondad de Dios, el salmista reflexiona sobre qué se puede ofrecer en
gratitud. Levantar la "copa de la salvación" en una mesa
figuradamente sacramental simboliza tanto la gratitud como la celebración de
los actos salvadores de Dios. Invocar el nombre del Señor y cumplir los votos
en presencia de la comunidad destaca la importancia de la adoración pública y
el testimonio colectivo.
Y como si todo
esto no fuera suficiente, además de las bondades diarias, el Padre entregó a Su
Hijo, el Hijo completó Su obra perfecta, y el Espíritu Santo ha dado vida y
establecido Su morada en el corazón de quienes creen.
Una vida de
gratitud se refleja en el servicio a los demás, siendo generosos con lo
recibido y compartiendo las bendiciones. Así, no solo se honra a Dios, sino que
también se transforma la vida de quienes nos rodean, viviendo como verdaderos
discípulos agradecidos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”