TU VALOR VIENE DE DIOS

Septiembre 29 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

TU VALOR VIENE DE DIOS

 

MATEO 13:53-56

53 Cuando Jesús terminó de contar esas historias e ilustraciones, salió de esa región. 

54 Regresó a Nazaret, su pueblo. Cuando enseñó allí en la sinagoga, todos quedaron asombrados, y decían: «¿De dónde saca esa sabiduría y el poder para hacer milagros?». 

55 Y se burlaban: «No es más que el hijo del carpintero, y conocemos a María, su madre, y a sus hermanos: Santiago, José, Simón y Judas. 

56 Todas sus hermanas viven aquí mismo entre nosotros. ¿Dónde aprendió todas esas cosas?».

 

https://youtu.be/ydhtsmliqDk?si=D0Ij1hsehi8-gZV-

 

Estimado lector:

 

El texto expone una revelación esencial para la madurez cristiana: comprender que el verdadero valor del creyente no depende de la opinión, concepto o juicio de los demás. Tampoco está condicionado por lo que se diga de la persona, ni por la posición o el testimonio de la familia. El valor del ser humano radica únicamente en su identidad como hijo de Dios y en lo que Dios mismo declara acerca de él.

Jesús, aun cuando predicaba en la sinagoga —espacio reservado para los maestros de la Ley— y realizaba numerosos milagros que evidenciaban el respaldo divino sobre su vida, no fue reconocido en su propio pueblo ni se le otorgó el valor que le correspondía.

En consecuencia, no debe esperarse que el mundo otorgue valor genuino, ya que sus parámetros distan de los de Dios: un mundo que llama malo a lo bueno y bueno a lo malo, un sistema que exalta lo que el Señor no valora. El llamado es a vivir conforme a la identidad de hijos de Dios, comprendiendo la grandeza del amor divino, que permanece constante, y afirmando la convicción de que en Cristo se es más que vencedor, pues, por medio de Él, los creyentes han sido hechos hijos de Dios.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES