UN LIDERAZGO INICUO

Marzo 26 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UN LIDERAZGO INICUO

 

SALMOS 58:1-5

Gobernantes, ¿saben acaso el significado de la palabra justicia?
    ¿Juzgan a la gente con imparcialidad?
2
 ¡No! En el corazón traman injusticia
    y desparraman violencia por toda la tierra.
3
 Estos malvados son pecadores de nacimiento;
    desde que nacieron mienten y siguen su propio camino.
4
 Escupen veneno como serpientes mortíferas;
    son como cobras que se niegan a escuchar,
5
 y hacen oídos sordos a las melodías de los encantadores de serpientes,
    aunque toquen con mucha destreza.

 

https://youtu.be/uRMuW81cAAg?si=MgxogcamZD2a8SpM

 

Estimado lector:

 

Con este salmo, algunos historiadores imaginan a David como un fugitivo, quizás en la cueva de Adulam, enterándose por un mensajero que una corte reunida de líderes cercanos al rey Saúl se había congregado para condenarlo judicialmente como un traidor, digno de muerte. De esta manera, David, indignado por la injusticia, proclamó este salmo. David desafió a estos gobernantes y la rectitud de sus decisiones. Él diagnosticó el problema de los jueces diciendo que eran impíos desde su nacimiento. David entendía que esto era aplicable a toda la humanidad, incluyéndose a sí mismo.

 

El escritor y filósofo G.K. Chesterton dijo que la doctrina del pecado original es la única filosofía que ha sido validada empíricamente por tres mil quinientos años de historia humana. Nadie tiene que enseñarle a un niño a mentir; ser mentiroso es una de las pruebas más seguras de un estado caído, y dado que la falsedad es universal, también lo es la depravación humana.

 

Las palabras de los jueces y gobernantes, de los que tienen autoridad pueden tener un poder especial para oprimir a otros, y su veneno es aún más mortal. Los hijos de Dios deben saber que el hábito de la mentira los aísla de Dios. La mentira no es inofensiva, sino que es como veneno.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES