UNA FRAGILIDAD INQUEBRANTABLE Y CON PODER

Diciembre 24 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UNA FRAGILIDAD INQUEBRANTABLE Y CON PODER

 

Lucas 2:1-5ª

(hasta inscribirse junto con María su esposa)

En esos días, Augusto, el emperador de Roma, decretó que se hiciera un censo en todo el Imperio romano. 

(Este fue el primer censo que se hizo cuando Cirenio era gobernador de Siria). 

Todos regresaron a los pueblos de sus antepasados a fin de inscribirse para el censo. 

Como José era descendiente del rey David, tuvo que ir a Belén de Judea, el antiguo hogar de David. Viajó hacia allí desde la aldea de Nazaret de Galilea. 

Llevó consigo a María, su prometida, quien estaba embarazada.

 

https://youtu.be/vDnvuUcfwjQ?si=IAjXu6egxeuxtu50

 

Estimado lector:

 

En este capítulo, el evangelista Lucas registra el nacimiento de Jesús dentro del contexto histórico del gobierno romano.

 

El emperador Augusto César, en su afán de consolidar su poder y glorificarse como un dios, promulgó un decreto de impuestos que obligó a un hombre y una mujer, campesinos residentes en Nazaret, a viajar a Belén para cumplir con la inscripción requerida. Lo que nadie podía prever era que aquella mujer llevaba en su vientre al Hijo de Dios.

 

Los esfuerzos de Augusto César por perpetuar su nombre se desvanecieron con el tiempo, pero aquel niño que estaba en el vientre de María es hoy adorado por gran parte de la humanidad, reconocida como el Salvador del mundo.

 

Cada detalle de estos acontecimientos fue dispuesto por Dios. Augusto César, sin saberlo, actuó como un instrumento en Sus manos, cumpliendo la profecía de Miqueas 5:2, que anunciaba que de Belén saldría el que gobernaría a Israel.

 

Por eso, esta temporada navideña es una invitación a iniciar o renovar la fe en Jesucristo, quien desafía los valores de una sociedad obsesionada con el poder, la gloria, las riquezas, el prestigio y el estatus. Su llegada nos llama a valorar la humildad, la dependencia de Dios y el amor incondicional como principios transformadores de la humanidad.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES