Y PARA TI ¿QUIÉN SOY YO?

Octubre 14 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

Y PARA TI ¿QUIÉN SOY YO?

 

MATEO 16:13-16

Declaración de Pedro acerca de Jesús

13 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, les preguntó a sus discípulos:

—¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?

14 —Bueno—contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen Jeremías o algún otro profeta.

15 Entonces les preguntó:

—Y ustedes, ¿quién dicen que soy?

16 Simón Pedro contestó:

—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.

 

https://youtu.be/FewMH1H3ebs?si=RJy_67ogB4QpwRXb

 

Estimado lector:

El Señor Jesús se encontraba en camino hacia Jerusalén y hacia la cruz. Antes de iniciar esa etapa decisiva, había dos verdades que sus discípulos necesitaban tener claras: quién era Él y qué había venido a hacer. Sin esta certeza, el seguimiento sería débil y sin fundamento. Conocer quién es Jesús y comprender lo que hizo en la cruz son las bases sobre las que se edifica la fe cristiana.

Por eso el Señor planteó una pregunta crucial: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” La opinión de la gente en aquel tiempo era variada. Algunos pensaban que se trataba de Juan el Bautista resucitado, otros lo identificaban con Elías o Jeremías, y no faltaban quienes lo veían como un gran profeta. Esa diversidad de respuestas muestra que muchos reconocían algo especial en Él, pero no alcanzaban a comprender plenamente su identidad.

En medio de esa confusión, Pedro se adelantó y pronunció la confesión más clara: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Con estas palabras reconoció que Jesús era el Mesías anunciado por los profetas, el Ungido de Dios, el cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento. Fue la declaración más alta hecha hasta ese momento acerca de su persona.

Esa pregunta continúa vigente hoy. No depende de tradiciones, teorías ni percepciones populares. La verdadera fe descansa en reconocer la identidad de Jesús y en recibirlo como el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

¿Será posible responder con la misma convicción que Pedro?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES