Octubre 01 de 2025
A QUIÉN AGRADAS: ¿AL HOMBRE O A DIOS?
MATEO 14:1-13
Muerte de Juan el Bautista
1 Cuando
Herodes Antipas, el gobernante de Galilea, oyó hablar de Jesús,
2 les dijo a sus
consejeros: «¡Este debe ser Juan el Bautista que resucitó de los muertos! Por
eso puede hacer semejantes milagros».
3 Pues Herodes había
arrestado y encarcelado a Juan como un favor para su esposa, Herodías (exesposa
de Felipe, el hermano de Herodes).
4 Juan venía diciendo a
Herodes: «Es contra la ley de Dios que te cases con ella».
5 Herodes quería matar a
Juan pero temía que se produjera un disturbio, porque toda la gente creía que
Juan era un profeta.
6 Pero durante la fiesta
de cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó una danza que a él le
agradó mucho;
7 entonces le prometió
con un juramento que le daría cualquier cosa que ella quisiera.
8 Presionada por su
madre, la joven dijo: «Quiero en una bandeja la cabeza de Juan el
Bautista».
9 Entonces el rey se
arrepintió de lo que había dicho; pero debido al juramento que había hecho
delante de sus invitados, dio las órdenes necesarias.
10 Así
fue que decapitaron a Juan en la prisión,
11 trajeron
su cabeza en una bandeja y se la dieron a la joven, quien se la llevó a su
madre.
12 Después,
los discípulos de Juan llegaron a buscar su cuerpo y lo enterraron. Luego
fueron a contarle a Jesús lo que había sucedido.
https://youtu.be/8g8hRq0TQ9Y?si=Wr6UxiJGKxowcEEZ
Estimado lector:
La fama de Jesús se extendió rápidamente por toda la
región. El Herodes mencionado en este relato es Herodes Antipas, uno de los
hijos de Herodes el Grande, quien reinaba en Judea cuando Jesús nació. Mateo
relata aquí los acontecimientos que condujeron a la muerte de Juan el Bautista.
Todo comenzó cuando Herodes encarceló a Juan por haberlo exhortado con valentía
respecto a su pecado. A pesar de ello, no lo ejecutó de inmediato, pues temía
la reacción del pueblo.
Juan había denunciado públicamente el matrimonio de
Herodes, quien se había divorciado de manera ilícita de su primera esposa, y
luego sedujo y contrajo matrimonio con Herodías, esposa de su hermano Felipe.
El padre de la primera esposa de Herodes era el rey de Petra, quien
posteriormente emprendió una guerra contra Herodes Antipas en represalia por la
deshonra cometida hacia su hija.
El comportamiento de Herodes refleja una actitud frecuente
en la actualidad: temer más a la opinión de las personas que a la autoridad de
Dios. La única restricción que contenía su maldad era el temor humano. Por
influencia de Herodías, Herodes fue gobernado según el deseo de ella, de manera
semejante a cómo Acab fue manipulado por Jezabel.
Este relato invita a examinar quién gobierna realmente la
vida: ¿la opinión ajena o la autoridad de Cristo? ¿Es el pecado el que domina
las decisiones o existe un genuino anhelo de agradar a Dios en todo? Solo su
gracia puede guardar y salvar, y este pasaje motiva a buscarla cada día con
expectación.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”