LA COMPASIÓN DE JESUCRISTO

Octubre 02 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA COMPASIÓN DE JESUCRISTO

 

MATEO 14:14-16

14 Cuando Jesús bajó de la barca, vio a la gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los enfermos.

15 Esa tarde, los discípulos se le acercaron y le dijeron:

—Este es un lugar alejado y ya se está haciendo tarde. Despide a las multitudes para que puedan ir a las aldeas a comprarse comida.

16 Jesús les dijo:

—Eso no es necesario; denles ustedes de comer.

 

https://youtu.be/LveZsAhVbws?si=-pg_2cPqzyA6E42p

 

Estimado lector:

La profunda compasión de Jesús hacia las multitudes lo llevó a sanar a los enfermos y a enseñarles, tal como se registra en Marcos 6:34. Este ministerio se extendió hasta el anochecer, mostrando una gracia inagotable hacia personas demandantes y necesitadas. Su actitud resultaba extraordinaria: aun cuando no existía una necesidad física urgente de alimentar a la multitud —ya que eran personas acostumbradas a pasar hambre y no esperaban recibir alimento—, Jesús actuó movido por la compasión.

En este contexto, también retó la fe y la sensibilidad de sus discípulos. No les pidió suplir la necesidad sin antes guiarlos en la obra; en cambio, les mostró que las circunstancias no son motivo para retirarse, sino oportunidad para depender de Dios. De hecho, ni las dificultades más intensas ni las situaciones más favorables eliminan la necesidad de la presencia y provisión de Jesús.

Este pasaje enseña que en Cristo no existe razón suficiente para apartarse. Nada en el presente ni en el futuro puede justificar alejarse de su compañía. Su compasión y poder permanecen constantes, aun en medio de escenarios inciertos o limitados.

¿Hasta dónde puede transformar la vida cotidiana la certeza de que Jesús nunca deja de proveer? Este relato invita a reflexionar sobre la fidelidad divina y a buscar en la Escritura cada día el alimento espiritual que sostiene y fortalece más allá de cualquier circunstancia.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES