Noviembre 13 de 2025
UNA RECOMPENSA ESPERADA
MATEO 20:11-15
11 Cuando
recibieron la paga, protestaron contra el propietario:
12 “Aquellos
trabajaron solo una hora, sin embargo, se les ha pagado lo mismo que a
nosotros, que trabajamos todo el día bajo el intenso calor”.
13 ȃl le
respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste
conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado?
14 Toma
tu dinero y vete. Quise pagarle a este último trabajador lo mismo que a ti.
15 ¿Acaso
es contra la ley que yo haga lo que quiero con mi dinero? ¿Te pones celoso
porque soy bondadoso con otros?”.
https://youtu.be/YVc7sBRUXlw?si=dIJEHNKyXs5JkikT
Estimado lector:
El pasaje presenta una conversación entre el dueño de una viña y sus
obreros, en la que algunos expresan inconformidad por recibir la misma
remuneración que quienes trabajaron menos tiempo. Esta escena simboliza la
soberanía y la gracia de Dios frente a la percepción humana de justicia.
El dueño responde con firmeza, recordando que tiene derecho a disponer
de lo suyo y que su generosidad no debe verse como injusticia. Esta afirmación
revela el carácter de Dios: un Señor justo, pero también lleno de misericordia
y libertad para otorgar su favor a quien Él desee.
La enseñanza central muestra que la salvación y las bendiciones divinas
no dependen del mérito humano, sino de la gracia de Dios. Por ello, el creyente
debe regocijarse en la bondad divina, evitando comparaciones o juicios ante lo
que otros reciben.
De esta parábola se desprenden tres advertencias importantes:
* No sentirse superior por las tareas o posiciones alcanzadas.
* Mantener el deseo de compartir la gracia de Dios con todos.
* Evitar la envidia frente a las bendiciones espirituales ajenas.
¿De qué manera se
ha considerado la recompensa celestial en relación con las experiencias vividas en la tierra?
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”